Como para casi todas las razas de rastro de la antigua Yugoslavia, también sobre los orígenes de este sabueso se sabe bastante poco. Ha sido considerado por muchos como un perro autóctono que desde hace siglos es utilizado en los terrenos más difíciles e inaccesibles, donde abundan las quebradas y los zarzales. Las jaurías, con frecuencia se forman espontáneamente en el momento del encuentro de varios cazadores, según una antigua tradición venatoria de la cual este perro es un símbolo. Excelente cazador de liebres, el Sabueso de Istria está dotado de un finísimo olfato y de una fuerte voz, ladrando continuamente durante la batida. Aún hoy está muy difundido en Istria y no es raro encontrar algún ejemplar en las exposiciones caninas austríacas o del norte de Italia aunque a criarlo, se dedican casi exclusivamente los cazadores de aquella región de la antigua Yugoslavia.